Los sueños eróticos nos han acompañado desde el principio de nuestra humana historia, podemos pensar en ellos como nos han enseñado; pero no podremos disociar los efectos de su presencia en nuestras noches. Tampoco las fantasías de esta naturaleza nos son desconocidas, ya que todos, en alguna medida, hemos estado inmersos en su esencia. Saber cuáles son las fantasías que perviven en las fibras internas de nuestra pareja nos permitirá llevar la relación por rumbos más favorables. Hoy hablamos de las estas particularidades del signo de Cáncer.
Una historia contada desde las entrañas de Cáncer
Las personas de Cáncer, a primera vista aparentan no dar rienda a este tipo de fantasías. Con su carácter huidizo, suelen reaccionar con el rechazo a eventos nuevos en su vida. Sin embargo, cuando han entrado en confianza gracias al ambiente acogedor y templado al que han sabido conducirlos, Cáncer se abre a la experimentación de aquello que comúnmente no se plantea. Cuando esto sucede, son propensos a esperar que la respuesta de su pareja esté a la altura de las circunstancias. Sin son decepcionados albergarán durante mucho tiempo el chasco de quien espera demasiado.
El romance bien elaborado los cautiva y no esperan otra manera en que se desarrolle el cortejo. En los sueños de una mujer de Cáncer aparece un hombre que se ha materializado al salir de las páginas de una novela, será él el encargado de enamorarla y hacerla disfrutar de los más altos sabores del coctel del amor. En cuanto a los sueños del hombre, éste se proyecta encarnando a este mismo personaje de novela. El amante de Cáncer tiene que ser de un signo que sepa dar el primer paso, ya que, por su naturaleza sensible, Cáncer eludirá hacerlo. El acercamiento entre éste y su pareja tiene que ser muy pausado, como respetando ciertos protocolos de cortejo implícitos; el abordar súbitamente a un Cáncer para obtener un momento de sexo sería contraproducente. El ir paso a paso es un requisito indispensable para no transgredir la capa de pudores de Cáncer.
Las fantasías de Cancer: una cuestión reservada
La persona de signo Cáncer es sumisa y complaciente, siempre que confíe plenamente en su amante accederá a complacerlo de buen grado. No suele expresar con holgura sus fantasías, prefiere reservárselas para sí mismo. Uno de los escenarios con los que Cáncer podría soñar es con estar en una isla paradisiaca, junto a su personaje preferido, bajo la sombra de una palmera, arrullado por el sonido de la pasión.
Cáncer será feliz cuando su pareja sepa adivinar y complacer sus fantasías sexuales sin necesidad de habérselas comentado. Con su bien nutrida imaginación y sus emociones actuando en segundo plano, Cáncer construirá en su mente una bella composición del encuentro con su pareja. Un recuerdo muy especial que guardará en su corazón y que más adelante intentará reproducir. Prácticamente es sencillo construir una atmósfera de romance en torno a Cáncer ya que éste viene siempre con todo lo necesario. A diferencia de otros signos, Cáncer prefiere adherirse a lo convencional, por tanto no verá con buenos ojos que se le plantee hacer cierto tipo de cosas.