A todas las personas, por el solo hecho de haber nacido en este mundo, les ha sido otorgada la gracia de contar con un ángel protector que vela por ellas de día y de noche. El ángel que sostiene a Virgo es Hamaliel, quien le ayuda a aceptar que la perfección no está en encontrar defectos en las demás personas, tampoco en buscarlos en sí mismo sino en un crecimiento que se da en el plano espiritual.
Un ángel protector que vela por el bienestar de Virgo
Un ángel, al hacerse corpóreo, no se manifiesta visualmente con níveas alas emplumadas y revestido en una túnica inmaculada, con dorados cabellos celestiales y una luz radiante de fondo colmándole de grandeza. Por lo general, lo hace como una persona común y corriente, como alguien que tiene algo edificante que decirte, o como otro que tiene algo valioso por otorgarte. En otras ocasiones, las vibraciones angélicas se posan en el alma y desde ahí resuenan en forma de una voz que brota, mística y estremecedora, como el sonido de la conciencia.
Cuántas veces hemos podido evitar peligros inminentes con sólo hacer caso a algo que no tiene explicación para la ciencia del hombre, pero que sin embargo existe. Intuición, premonición, presentimiento, presagio, corazonada, pálpito; el suceso puede adoptar diversos nombres, pero ¿de dónde proviene? Pues sí, en la base de todo, sosteniendo la vida como un pilar de inquebrantable mármol, mora el ángel protector.
Siempre está, aunque no lo veamos
Hamaliel puede hacerse presente en las cosas de tu vida actuando sigilosamente, existen razones por las que tiene que ser así y, por ser motivos divinos escapan a la comprensión de un mortal. En los instantes de desánimo se escuchan los reconfortantes murmullos de su voz, dispersos sutilmente en el aire. Es la paz que te adormece en sus brazos en los instantes de intranquilidad. Es el cosquilleo que borbotea en el espíritu, alegrando tus momentos de tristeza. Es la respuesta que consuela tus dudas.
Virgo, él te exhorta a no reclamar a los otros más de lo que puedan dar de sí, sé cálido y amable con ellos así como él lo es contigo. Que sea el amor y no las excesivas correcciones las que guíen tu proceder. A veces siente el agobio de estar navegando cargando sobre su espalda el peso del mundo, de tantas responsabilidades que no consigue darse abasto con sus propias fuerzas. Hamaliel está allí para quitar el velo que ciega sus ojos y revelarle la belleza y sencillez del mundo.
Conocido como el ángel del arrepentimiento, Hamaliel hace énfasis en la limitada capacidad que tiene Virgo de expresar sus sentimientos, ayudándole a abrirse más y aprender a comunicar lo que siente por las personas que ama. También pone la idea de finitud al libre juicio de sus ojos, a pedir un poco más a la vida y disfrutar de aquellas cosas que antes temía permitirse. Bajo la tutela de su ángel, Virgo pedirá más a la vida y exigirá menos a los que lo rodean.