Los orígenes de los signos de lo que hoy conocemos como zodiaco se remontan a cientos de años atrás y muestran cómo las diferentes culturas dan explicación a los fenómenos astrológicos. Los mitos y creencias relacionadas con los signos, nos cuentan historias fantásticas, con personajes únicos y valientes. En el caso de Cáncer, existen varios relatos que nos llevan al momento en que el Semi Dios Hércules se enfrenta a 12 retos. Este es un momento crucial en la historia de este signo, les contamos de qué se trata en este breve relato épico.
El Cangrejo y su protagonismo
Los griegos cuentan que Hera quería vengarse de su esposo, por haber engendrado un hijo ilegítimo con una mortal. Fruto de esa unión nace Hércules. Cuando este fue vendido por Hera como esclavo, tuvo que enfrentar 12 retos para logra ser libre. Uno de los retos fue matar a Hidra, una creatura del pantano con 8 cabezas de serpiente y aliento venenoso. Fue un combate difícil, ya que al cortar las cabezas, volvía a nacer una o dos nuevas aún más grandes.
Cuando estaba en plena batalla, Hera envió a un Cangrejo a morderle los pies a Hércules para distraerlo y provocar que perdiera. Aunque el cangrejo fue aplastado por Hércules y no cumplió su misión, por haber servido a la Diosa Hera, se le premió con una constelación en el cielo. Gracias a esta leyenda se asocia al cangrejo con la fortaleza y la valentía. Las personas de este signo son dóciles y colaboradores, sensibles, pero tenaces. Este signo se relaciona sobre todo con el sol y su energía. Sus estrellas están alineadas hacia el astro mayor.
La importancia de la constelación de Cáncer
Los Mesopotámicos creían que la constelación de Cáncer era el portal de las almas nuevas y que por esa puerta llegaban y se encarnaban. Para los egipcios, Cáncer era el Dios solar Jepri, que se representaba con un escarabajo (que tiene también una coraza sobre su cuerpo). Jepri era el Dios de la fertilidad, el que daba la vida y quien permitía la renovación de la naturaleza y de los seres vivos. Cáncer está regido por la luna, con muchas cualidades asociadas al lado femenino, como la intuición, fidelidad, sensibilidad y tendencia a la melancolía.
Está íntimamente ligado con el agua en todas sus manifestaciones, por lo que es un signo cambiante que enfrenta las dificultades, aunque no siempre sabe dominar las altas y bajas emocionales que tiene. Su caparazón es símbolo de fortaleza pero también muestra cómo Cáncer y los nativos de este signo buscan siempre un lugar donde ocultarse o refugiarse mientras pasa la tormenta. Esto también es muestra de la necesidad de las personas de este signo, de sentirse seguros y protegidos. Su hogar, su lugar íntimo donde puede ser él mismo es determinante para cáncer. La familia y el sentido de pertenencia son importantes, ser parte de un todo más grande que él.