A que en algún momento habrán escuchado este dicho que reza: “más vale hacer enojar a una persona mala que a una buena y tranquila”. Este es el caso de los peces del zodiaco, quienes en todo momento aparecen como personas que no son capaces de matar ni una mosca pero nada será lo que parece si les hacen enfadar. Piscis es, de cierta manera, el gran personaje que cuando ve que se va a llenar de problemas a su alrededor, en el plano familiar, con los amigos o en el ambiente de trabajo tiene esa capacidad de hacerse humo evitando todo tipo de situaciones que le llenen de estrés.
Lo cierto es que si se siente presionado, por las tensiones del día a día o le llega algún sinsabor que no esperaba en su rutina, simplemente redirige su mirada y su mente hacia un sitio donde se encontrará relajado y sin problemas. Ahora bien, mejor ni le empujes a llegar al límite porque ahí es donde se complica todo y los buenos de Piscis pueden transformarse como el conocido hombre verde, el increíble Hulk. Bueno, puedes pensar que se nos ha ido la mano con esta comparación, pero mejor saca tus propias conclusiones luego de leer el resto el artículo.
¿Violento cuando llega al límite?
El problema que surge a simple vista con el tema de evitar los enfrentamientos y las situaciones complejas de la vida es que lleva a una acumulación de estrés y junto con alguna chispa que pueda hacer volátil la materia gris del buen pisciano, llega finalmente la explosión de furia. Cuando llega el instante en que no puede contener más sus enojos que se han vuelto internos y luchan por no salir a la luz, en ese momento es que sucede lo que nadie quisiera y menos quisiera estar a su lado cuando suceda, por cierto.
La sorpresa de quienes le rodean será el común denominador, ya que quienes le conocen saben de su estado de ánimo siempre feliz, con dulzura y con el entusiasmo y buena vibra que le pone a cada cosa que hace. Ahora bien, si ha llegado al límite pues es ahí donde podremos encontrar que sale con todo a pegarle a quien se le cruce, diciendo cosas que luego después se arrepiente de haber mencionado e hiriendo de mala manera a quienes de verdad quiere. Y es que eso pasa, muchas veces las personas se la toman con quienes más aman o con quienes siempre están con ellos.
No todo dura para siempre
Lo bueno de todo esto es que, lo mismo que al hombre verde, el enojo poco a poco se le va pasando y vuelve a sus cabales en menos de lo que pensamos. De todos modos y por la forma de hablar y de dirigirse a los demás cuando está enojado, es posible que por menos que sea ese periodo de enfado, haya logrado lastimar a muchas personas con las cuales luego se sentirá realmente avergonzado.