Tauro es un signo realmente intransigente desde todo punto de vista. Para ellos las cosas tienen un solo camino y un solo cauce, en el cual la única realidad posible es la lealtad absoluta para con quien le ofrece lo mismo a cambio. Las cosas son claras o no están bien y en su universo mental, existen dos bandos: el de ellos y el contrario como si se tratara de enemigos del viejo y lejano oeste. Con ellos, las personas están a favor o en contra y esto es todo lo que necesitan saber para orientar sus decisiones y obrar.
Si estas de su lado eres un amigo, pero cuidado que los toritos del zodiaco nunca se confían demasiado. Un fallo puede ser señal de discordia y la traición significa la separación total. Cuando se sienten traicionados ellos no miran para los lados y salen de tu vida para siempre. Son radicales en la realidad inmediata y muchas veces actúan primero y miden las consecuencias después. En el ínterin, pueden darse muchos altercados y allí conocerás su carácter. Veamos cómo es Tauro cuando se enoja.
Las personas del signo de Tauro son nobles, amorosas y protectoras. Nadie te cuidará mejor que ellos y su vida se resume en lucharla por ti. Pero solo hace falta una pequeña chispa para comenzar a ver su lado más difícil. Con Tauro, la traición o muestra de deslealtad es un grave error que solo se permite una sola vez y la segunda se paga con el destierro. Ellos son capaces de darte el mundo, pero si fallas te harán saber lo que sienten y lo que has ocasionado en su interior. Además, sus motivos para desconfiar pueden ser variados y hasta irracionales, por lo cual a veces será difícil saber por dónde vendrá el conflicto.
Su ira es muy física, sus argumentos muy personales y eso hace que todo sea difícil de abordar. Tratarás de explicarles pero ellos buscarán las cinco patas al gato. Todo se resumirá al hecho de que tratarán de arrinconarte, moral y verbalmente. Sus manoteos serán exagerados y sentir miedo por el contacto físico no es algo extraño para sus víctimas. Verlos enojados es una de esas escenas que no nos gusta experimentar, ya sean hombres o mujeres. Ellos te analizarán y te darán donde más duele.
Cálmalos con tu compromiso
Si eres un ser querido, lo mejor es hacerles entender que tú siempre estarás comprometido con su causa. Si has fallado pide perdón sin darte justificaciones y si todo es un mal entendido, explícales con calma, cuando la marea baje. Dejarlos que se expresen sin oponer resistencia es lo más sano. Luego de la tormenta, ellos bajarán un poco la guaria y se prestarán a escuchar tu argumento. Demuéstrales tu lealtad, renueva los votos y haz que fluya la confianza. Ahora bien, si eres su enemigo o estas tratando de dañar a los suyos, pues prepárate a que las cosas se pongan realmente feas.